Los alebrijes son artesanías mexicanas que surgieron en el Barrio La Merced en la Ciudad de México de la mano Pedro Linares López, cartonero y artesano, en el año 1936.

La historia cuenta que a los 30 años Linares López se enfermó y perdió la conciencia. En este sueño profundo él veía a estas extrañas criaturas (como un burro con alas, gallo con cuernos de toro) dentro de un bosque que lo hacían sentir en paz y sin dolor. Todos estos animales no paraban de gritar ¡Alebrijes, alebrijes, alebrijes!

Dentro de este mismo sueño, Pedro mientras recorría un sendero vió a un hombre que caminaba por ahí y le pidió ayuda para salir de ese lugar. El hombre le respondió que el no debía estar ahí todavía y que tenía que seguir por el camino unos metros para encontrar la salida. Así que Pedro corrió con toda su fuerza, hasta que llegó a una ventana estrecha por la que apenas podía pasar, y ahí fue el momento en que despertó. Cuando se despertó lo hizo en medio de su propio velorio, por lo que todos los presentes se asombraron.

A partir de su recuperación, Pedro recordó todo lo que había soñado y quería que la gente pudiera conocer estos fantásticos animales. Fue así que aprovechando su oficio de cartonero tomó un pedazo de papel y empezó a modelar sus alebrijes.

El trabajo de Pedro Linares fue reconocido en el mundo entero. Y sus 
alebrijes hoy forman parte del arte mexicano.

Murió en el año 1992, a los 86 años. Después de haber trabajado durante toda su vida 16hrs diarias, hasta el día anterior a su muerte.

Hoy en día los alebrijes son realizados en varias zonas de México por muchos artesanos que siguen con esta tradición día a día. Y dejan en alto la cultura mexicana. Un amigo me lo pidió así que se lo trage