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La energía solar es, en palabras de Greg Wilson, del Laboratorio Nacional de Energías Renovables de EE UU, la «mejor herramienta» para reducir las emisiones de carbono. La Agencia Internacional de la Energía dice que la eólica también desempeñará un papel fundamental y que podría multiplicarse por diez para el año 2050. En su máximo de capacidad potencial, las energías solar y eólica podrían ayudarnos a evitar unas 11 gigatoneladas anuales de emisiones de carbono, casi un tercio de la emisión mundial actual. Las nuevas tecnologías eólica y solar están cada vez más presentes. Y en los lugares donde hay poco terreno, se utilizan las aguas locales para instalar aerogeneradores y paneles solares.