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martes, 14 de junio de 2016

;_; uno menos

que los humanos somos los principales culpables mientras somos espectadores de sus primeras consecuencias.

En Australia, científicos determinaron el primer caso de un mamífero extinto por efectos del calentamiento global. Se trata del Melomys rubicola un pequeño roedor que vivía en una isla formada por arrecifes de coral. »

Melomys rubicola es oficialmente el primer mamífero extinto por culpa del calentamiento global

Cambios en las temperaturas, dificultad para encontrar alimentos, destrucción de su hábitat, cacería, etc. Son muchas las causas que pueden llevar a la extinción de animales y el efecto invernadero es también una de ellas.

Hace años los científicos nos advierten sobre especies que están en serio peligro de desaparecer por culpa del calentamiento global, pero esa advertencia es ahora una realidad producto de la extinción del Melomys rubicola.

Los Melomys rubicola que habitan (o habitaba) la pequeña isla de Bramble, la cual está formada por corales, habrían muerto ahogados por el aumento del nivel de las aguas en torno a su hábitat.

Científicos de la Universidad de Queensland monitoreaban muy de cerca a estos mamíferos de pequeño tamaño desde el 2007 y su número era cada vez menor hasta desaparecer completamente en este 2016.

Los expertos responsabilizan específicamente a la gran cantidad de inundaciones que la isla de corales Bramble sufrió en los últimos años y que fueron mucho más frecuentes e intensas que lo normal, destruyendo el hábitat del Melomys rubicolahasta que finalmente los roedores que quedaban simplemente se ahogaron con las frecuentes alzas del nivel del mar.

Es primera vez que los científicos ligan la extinción de un mamífero 100 % al calentamiento global y si bien los Melomys rubicola tienen el triste honor de ser los primeros los expertos creen que probablemente sean seguidos pronto por otras especies mientras el mundo busca formas de detener esta tendencia que podría terminar también con la humanidad si no se encuentra una solución.

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